Escrito por: P. Juan M.

1) El primer poder de la mente.

2) Las vías del pensamiento.

3) Mentes rápidas y lentas.

4) La práctica del retorno.

5) La observación.

1) El primer poder de la mente.

Un mago extiende sobre el suelo una alfombra cuadrada, y coloca sobre ella reverentemente su caja colorada. La contempla con fijeza, levanta la tapa y saca una tras otra nueve cajas más, que parecen ser del tamaño mismo que la primitiva, si bien todas de diferentes colores. Abre una de las cajas y saca otras nueve más…y todavía no ha terminado; empieza a abrir lo que podemos llamar la tercera generación de cajas. Todo ello delante de su público espectador.

Vuestro “YO SUPERIOR” es el espectador; “VOS”, el mago; “VUESTRA MENTE” es la alfombra extendida y cada idea que tenéis, una caja mágica; una gran voluntad ha de ser el premio que de arriba reciba quien se convierta en un gran mago; (“VUESTRA MENTE” es la alfombra) y se ponga a producir las más variadas y hermosas cajas.

Sentaos en algún tranquilo lugar, y fijar en la mente la idea de algún objeto corriente. Observarla cuidadosamente y presto veréis que- contiene muchas otras ideas, que de ella se pueden extraer o hacer que- permanezcan a su alrededor…o bien notaréis que inmediatamente empiezan a moverse y actuar.

Suponed que pienso en una moneda de plata. ¿Qué es lo qué encuentro al mirar en esta caja? Veo una rupia india, media corona británica, cincuenta centavos americanos. Veo también monedas redondas y cuadradas, con estrías y con filetes, grandes y pequeñas, gruesas y delgadas. Veo una mina de plata en Bolivia, y una tienda en Shangai donde cambié unos pesos mexicanos. Veo el águila americano y el mote: “Epluribus unum”; veo- también la efigie del Rey Jorge. Veo la casa de moneda de Bombay; de cómo al pasar por las máquinas las tiras del metal, se acuñan los discos y van quedando los agujeros.

Ciertas mentes, de la clase vagabunda y versátil, pueden fácilmente abrir otra caja antes de que hayan sacado todo lo que hay en la primera. Esto no es concentración. “CONCENTRACIÓN EN UNA IDEA SIGNIFICA QUE HABÉIS DE VACIAR POR COMPLETO ESA CAJA ANTES DE QUE LA DEJÉIS PARA ABRIR OTRA”. El valor de semejante práctica es que abrillanta la mente y la hace adelantar ideas, sobre el asunto escogido, en forma rápida y abundante.

2) Las vías del pensamiento.

Hay una razón para que deba agotarse lo que contiene una caja determinada. Es la de que “LAS IDEAS QUE PROCEDEN DE ELLA NO SALEN AL AZAR, SINO DE ACUERDO CON LEYES DEFINIDAS”: Están encadenas a ella, por decirlo así, y solo cierta clase de ideas pueden salir de una cierta caja. Digamos la palabra “elefante”. Muchas ideas pueden surgir en nuestra mente. Podemos pensar en partes determinadas del animal, tales como sus grandes orejas o su peculiarísima trompa. Podemos pensar en determinados elefantes- que hayamos visto o leído. Podemos pensar en animales semejantes como el hipopótamo o el rinoceronte, o en los países de donde proceden los elefantes. Hay cosas en que en ese momento no podemos pensar, como son el colibrí o un sombrero de felpa, “HAY CIERTAS LEYES DEFINIDAS QUE MANTIENEN ENLAZADAS LAS IDEAS DE LA MENTE”, lo mismo que la gravitación, el magnetismo, la cohesión y otras leyes semejantes mantienen en relación los objetos materiales del mundo físico.

CUATRO PRINCIPALES LEYES O VÍAS DEL PENSAMIENTO

 a) “LEY DEL OBJETO Y CLASE, Y DE OBJETOS DE LA MISMA CLASE”

Las ideas de cosas “SIMILARES” se enlazan estrechamente, y fácilmente la una sugiere a la otra.

Implica, esta ley, “LA OBSERVACIÓN DE LAS SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS ENTRE LAS COSAS”.

Incluye, también, “LA LEY DEL CONTRASTE”.

b) “RELACIONA EL TODO CON LA PARTE”.

Cuando pensemos en un elefante es probable que formemos- “cuadros mentales especiales” del tronco, las orejas o las patas, es decir, de las distintas partes del cuerpo.

c) “RELACIÓN ENTRE EL OBJETO Y LA CUALIDAD”.

Así se piensa en que el elefante es filósofo, el perro fiel y el gato gracioso.

d) “DE LA EXPERIENCIA FAMILIAR”.

Está relacionada con las más notables experiencias que nos son familiares, y que tienen más que hacer con la imaginación que con la- observación lógica. Si he visto dos cosas juntas frecuentemente o he pensado en ellas persistentemente, el enlazado impacto que ellas producen sobre mi conciencia tenderá a darle permanente asociación en mi mente. Por ejemplo, si pienso en una pluma, es probable que también piense en un tintero, y no en un pote de vaselina.

Cada uno de nosotros tiene un fondo independiente de experiencia formado con los recuerdos de tales relaciones ya vistas, ya oídas, ya pensadas, y en forma vívida o repetida.

En esta ley está incluida la de “CAUSA Y EFECTO”, por tratarse de contigüidad, relación mutua o secuencia en el tiempo.

Las cuatro vías del pensamiento ya mencionadas se dan de un modo general a fin de servir a nuestro actual objetivo.

3) Mentes rápidas y lentas.

Aunque todas las mentes actúan bajo las mismas leyes, lo hacen sin embargo en grado diverso en cuanto a poder y abundancia. Algunas trabajan rápidamente, otras lentamente; unos tienen mucho que ofrecer, otras poco.

Algunas mentes son más brillantes que otras, y necesitamos que nuestra sea exuberante y vigorosa. Necesitamos pensar en muchas ideas y hacerlo bien. Necesitamos pensar en forma cabal sobre cualquier objeto o tema, que consideremos, y no únicamente en uno de sus aspectos, como- lo hacen los pensadores tímidos o dominados por el prejuicio.

Al dar brillo a la mente, “debemos evitar el peligro de dejarse llevar por el primer pensamiento de la mente, el seguirlo y escribir en- forma brillante en la dirección a que él conduce”; dejando perder algo- para la mejor comprensión del asunto, por haber abandonado el tema central del pensamiento antes de haberlo considerado desde todos los puntos de- vista.

A veces una mente más apagada y, en todo caso más lenta, es más equilibrada, y al fin llega cerca de a la verdad. Necesitamos una mente viva y rápida, no que parta de un salto y nos arrastre consigo, sino que- se detenga lo suficiente en el asunto elegido a fin de considerar todos sus aspectos, antes de dar comienzo a las varias exploraciones que el pensamiento debe efectuar en distintas direcciones.