La Mar

¿Por qué os empeñáis en decir

que la noche es negra?

si con toda la oscuridad

no conseguiréis apagar

la claridad de mis ojos ciegos

en el mar

¿Qué os pasa, para decir que mi muerte

es inoportuna?

que mi corazón late con poca fortuna

en una charca infinita y sin suerte

donde la luz casi no brilla

y el reflejo del agua cristalina

me deslumbra en una orilla

con el peso de la rutina

cuando me desvanezco en una silla

para vender la suerte que imagina

cualquier necio, que también me acribilla

con preguntas tan absurdas

tú, que eres de mármol, que eres pura y fría

¿me amarás algún día?

 

cuando lo peor de tu silencio

es; no poder oír el llanto del viento

cuando me dices, para que quiero amar

el azul del cielo

si tengo mis ojos ausentes

perdidos en los horizontes

donde no existe la mar.

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