Escrito por: Luis Miguel G. A.

Qué amargo es el silencio,

 la palabra no dicha,

 la pausa de tiempo insonora,

 ésa, que refleja mi desdicha.

Insisto en romper tu ausencia,

Con misivas que el tiempo esconde,

palabras, pensamientos, sentimientos,

y el verbo que aún se esconde.

Con el tiempo he aprendido

que tu silencio es provocado,

que aunque misivas te envíe,

tu palabra se ha apagado.

Tras estos breves versos,

Que pretenden ser poesía,

dejo una puerta abierta,

por si hablas algún día.

* 1º Premio categoría Poesía en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2017 para centros penitenciarios