Violeta
Escrito por: Luis Miguel G. A.
Bajé del vagón de un tren en una ciudad que no recuerdo. Aspiré el aire de aquel lugar y entonces los vi. Unos ojos color violeta como nunca había visto jamás. Apenas pude fijarme en su cara, pues sus ojos se clavaron en mi retina como a fuego. Sólo un instante y desapareció entre la gente. No sabía si eran jóvenes o maduros, pero la intensidad de su color azul violáceo me mantuvo como hipnotizado, inerte, petrificado. No reaccioné hasta que alguien llamó mi atención para poder pasar.
Me dedicaba a viajar, y mi destino me llevó a otros lugares, otras ciudades, otros países, pero poco a poco aquella mirada azul violeta aparecía en mis sueños cada noche cual cita obligada, y a la mañana, al abrir los ojos, aún seguía ahí su mirada azul violeta.
Busqué aquella mirada en cada calle, cada esquina, era mi único afán. Mi obsesión rayaba la locura y el éxito de mi búsqueda era inútil.
Mi búsqueda había concluido, y cansado decidí volver atrás, de vuelta. Bajé del tren, aspire hondo y al levantar mi mirada allí estaban, ¡por fin los había encontrado!. No podía creerlo. Me dirigí a ella, a una mirada no a una persona, le pregunté su nombre sin más y ella, asombrada, respondió : “Violeta”. Sin más me marché con una sonrisa y un nombre para una mirada: “Violeta”.
Mi búsqueda había finalizado, encontré nombre al brillo violeta de unos ojos ¡VIOLETA! Una búsqueda, un nombre, un destino, una ilusión.
* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2017 para centros penitenciarios