Misión en México: Casa hogar para niñas
Ayer tuve una gran sorpresa durante la eucaristía que celebramos en casa por la tarde. Dos responsables con 14 niñas venían a participar.
Tras la eucaristía estuve haciendo juegos con ellas. Se trata de una casa hogar que está a unos 15 km de aquí que recoge a niñas que han sufrido abusos, que vienen de familias muy desestructuradas o muy pobres. En realidad, son 40 las niñas pero no podían venir todas en la furgoneta. Era la primera salida que hacían desde que empezó la pandemia hace cinco meses.
Fue un regalo maravilloso de Dios conocer otro ámbito donde podremos echar una mano porque nos pidieron ayuda psicológica, que podemos ofrecer a través de MATI, y acompañamiento espiritual porque con el párroco donde está el centro parece ser que hubo problemas. No sé más. Sólo eso quiso decirme la responsable.
El Buen Dios sigue abriéndonos caminos para estar cerca de las periferias de la humanidad.
