Deuda
Enviado por José Carlos Parrilla Montero el 17/01/23 • En la sección de El sueño de
Las lágrimas que te resbalan vacías
por los surcos angostos de tu silencio
me estallan en llamaradas azules
y me queman las yemas de los dedos
cuando trato de secarlas, se me escurren
entre el grito inadecuado de tu voz
que me empapa de música celestial
y la clorofila extendida de mi ombligo
arrastro mis pies hasta tu sublime melancolía
y en un alarde de pasión etérea
beso tus cabellos lacios y transparentes
y te reclamo los mil pavos que me debes
eso sí, con cariño que es gratis
pero con contundencia, que estoy sin blanca.
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