Como el ave phoenix
Escrito por: Luis Miguel G. A.
¡Imposible! un dragón hablándome en mi cuarto y de noche. Se presentó como Kendall, fruto de mi imaginación o de mi conciencia. Quería conocerme en persona porque imaginarme le agotaba, y es que eran 47 años pendientes de mí, intentando aconsejarme en mi inconsciente, cosa casi imposible pues no era yo persona fácil de llevar y guiar por buen camino. Quiso ser “Pepito Grillo” y se convirtió en un dragón debido a los esfuerzos que yo requería.
-¿Cómo tantos años conmigo y no me he percatado?-le pregunté.
-Porque no paras a reflexionar, eres puro impulso, ni yo consigo a veces alcanzar la velocidad de tus pensamientos a tus hechos. Necesitas pensar las consecuencias de tus actos, no tirarte a ciegas a encontrarte con la realidad de golpe. A veces, por suerte, sale bien, pero en la mayoría has tenido problemas hasta llegar a donde hoy te encuentras, solo en tu corazón, tu coraza de óxido y los sentimientos repelidos en otros tiempos llegaron a pedir cuentas.
Miré en mi corazón y casi me derrumbé, era verdad, toda una vida creyendo ser fuerte, duro, invencible…., y ahora, la soledad como compañera, echo de menos haber sentido lo bello, y descubrí que había pasado una vida defendiéndome de mi mismo tan solo. Y me quedo con esta frase ”como el ave Phoenix resurgiré de mis cenizas y mostraré al mundo mis necios valores” .
* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2018 para centros penitenciarios
