Impresiones de un emigrante aragonés en Rumanía
Escrito por: Alberto I.
Situado al Este de Europa y a orillas de Mar Negro, este país es un gran desconocido para la mayoría de los españoles, del que tan sólo conocemos a sus emigrantes que han llegado a España.
Rumania es un país lleno de riquezas tanto naturales como culturales y artísticas. En cuanto llegas al aeropuerto de Bucarest, te das cuenta de que esta capital europea tiene unas construcciones y palacios, ahora casi todos remozados, que son increíblemente bonitos, además de que su Avenida principal, UNIRI, es una copia fidedigna de los Campos Elíseos de Paris, en cuyo extremo se halla LA CASA DEL PUEBLO, hoy en día el Parlamento, que es la 2ª construcción más grande del mundo después del Pentágono, que mandó construir CEAUCESCU en su delirio de megalomanía propio de un dictador.
Nada más entrar en el país te encuentras con un “BINE AT VENIT”, que significa bienvenido. Hay que pensar que los rumanos son latinos, el origen de su idioma es el latín. Aunque no está bañado por el Mar Mediterráneo la forma de ser de los rumanos, su idiosincrasia, es muy parecida a la de los españoles, el carácter alegre y festivo de sus gentes, la cordialidad y las ganas de fiesta.
Siete vocales, muchas palabras provenientes
del ruso y no se pronuncia como se escribe
Llegué a Rumania en 2004, desconociendo por completo el idioma. El rumano es una lengua muy difícil para los españoles, ya que tiene siete vocales, muchas palabras provenientes del ruso y no se pronuncia como se escribe. Por suerte, la mayoría de las mujeres rumanas comprenden perfectamente el español, ya que las telenovelas se emiten en español, subtituladas en rumano. Para los rumanos es muy fácil aprender el español, y, de hecho, la mayoría de los rumanos que han venido a España lo hablan casi correctamente y en tiempo récord.
El permiso de residencia me lo dieron casi de inmediato, en tres días, ya que no iba a quitar trabajo a ningún rumano sino que iba a crear empleo, y el hecho de ser comunitario me abrió las puertas.
La comida es muy sana y simple, ahí van unos ejemplos: CIORBA es una sopa que puede hacerse casi de cualquier cosa y que tiene los ingredientes que le dan el sabor dentro de ella, y te los puedes comer. Así la CIORBA DE BURTA es una sopa con verduras en juliana y una bola de carne de vacuno picada que se halla en el interior; SALATE DE VARTA, es una ensalada de col blanca, pero el tipo de col es diferente a la que se come en España, se come cruda; MICI, es como una hamburguesa alargada cuya carne se deja durante un día adobándose en una serie de especias, de las que hay muchas, y luego se hace a la barbacoa y se come acompañándose de mostaza; CREPE DU CIOCOLATA que como su propio nombre indica es una crepe rellena de chocolate.
La vida de un trabajador rumano
comienza a las cinco de la mañana
En las tiendas de ultramarinos rumanas hay siempre una enorme cantidad de chocolate, pues es un producto que gusta muchísimo a la población rumana. Hay un postre típico de allí que tiene cierta peligrosidad al pedirlo en un restaurante donde no lo tengan en la carta, sobre todo si quien te sirve es una señorita, “SAVARINA”, pastel borracho con nata en su parte superior.
La vida de un trabajador rumano comienza a las cinco de la mañana, cuando se levanta para desayunar: un café muy fuerte, SUC DE PORTOCALE, o sea zumo de naranja, queso, tomate y carne fría. A las 7 de la mañana, las tiendas y comercios ya están abiertos. Hacia las 11, toman el almuerzo, que muchos de ellos se llevan de casa, y que, en muchos casos, se parece al desayuno. Y lo siguiente que comen es cuando terminan el trabajo hacia las 7 de la tarde, entonces es cuando se hace la verdadera comida fuerte, muy abundante, para nuestro gusto demasiado fuerte.
Hay que tener en cuenta que la agricultura y la ganadería son, en su mayor parte, provenientes de las FERMAS, granjas pequeñas y privadas. Todos los productos son naturales y no se usan, apenas, ni los abonos ni los productos de engorde para el ganado. De hecho, el pollo es como el que en la posguerra se comía en España, es decir exquisito, y las frutas y verduras son muy sabrosas aunque no tengan la presencia de las que se venden aquí. Debemos pensar que allí se trabaja seis días a la semana y bastantes más de ocho horas diarias, entre diez y doce horas.
El salario medio no pasa de los 300 euros (actualmente 900 euros)
al mes y, además, no hay pagas extras
Bucarest, al igual que el resto de Rumania, es una ciudad con grandes contrastes: automóviles lujosos junto a vehículos de mas de 40 años, palacios reformados junto a casas que se caen…Hay que tener en cuenta que durante muchísimos años pervivió en Rumania el comunismo, en el que no había diferencias entre el último trabajador de una fábrica y el director de la misma, pues ambos vivían en el mismo edificio, y ahora buscan diferenciarse por los bienes externos, coches de lujo, ropa de marca, relojes caros…Para el trabajador rumano, la vida no es fácil. En Rumania, el salario medio no pasa de los 300 euros al mes (en 2004. Actualmente es de 900 euros) y, además, no hay pagas extras.
La población rumana es, en su mayor parte, muy religiosa. La iglesia ortodoxa es la dominante en el país, aunque convive con otras iglesias cristianas. Una de las diferencias más visibles es la forma de santiguarse, los ortodoxos se santiguan tres veces cada vez que pasan por la puerta de un templo y además, a diferencia de los católicos, se santiguan de derecha a izquierda, mientras que aquí se hace de izquierda a derecha. A lo largo de todo el país hay muchísimos templos pero son mucho más pequeños que los católicos, de hecho la misa se oye desde la calle, pues apenas hay bancos para sentarse. Los “POPES”, curas ortodoxos, llevan unos hábitos para la celebración de la liturgia, mucho más recargados y ricos en oro que los católicos, mucho más sencillos. Además, estos POPES pasan continuamente por las casas para bendecirlas, a ellas y a sus habitantes. Hay que conocer SINAIA, que es un lugar lleno de monasterios ortodoxos en donde se respira una enorme tranquilidad, es ideal para un retiro.
Se pueden pasar 24 horas
comiendo, bebiendo y festejando
Y qué decir del sexo femenino, suelen ser inteligentes, bellas y muy trabajadoras, tanto en casa como fuera de ella, y casi nunca están cansadas. En relación al matrimonio, hay que comentar que la iglesia ortodoxa permite tres enlaces maritales, es decir, que te puedes divorciar dos veces por la Iglesia.
Los rumanos son muy dados a las celebraciones. En dichos eventos echan la casa por la ventana y la cantidad de comida que ponen es exagerada para nuestra mentalidad. Se pueden pasar 24 horas comiendo, bebiendo y festejando.
Hay que tener en cuenta que, en Rumania, la mayor parte de la población vive en pequeños núcleos, en pueblos pequeños. Pues, aparte de Bucarest, apenas hay poblaciones que pasen de los doscientos mil habitantes, por ello se celebran muchas fiestas populares en los pequeños núcleos urbanos.
Desde que en 2007 entró en la Comunidad europea, Rumania ha dado un gran salto hacia delante. Se están reformando todas las infraestructuras, sobre todo carreteras, aeropuertos y puertos. Los fondos aportados por la comunidad europea se están usando para realizar mejoras en todo tipo de infraestructuras y facilitar con ello el traslado de mercaderías, pues hasta entonces la pavimentación de calles y carreteras dejaba muchísimo que desear. Por otro lado, el parque automovilístico se esta modernizando casi totalmente, pues era muy arcaico y escaso.
Las expectativas para abrir negocios en Rumania son muy buenas, pues faltan muchas áreas que, por circunstancias y por no ser necesarias anteriormente, apenas están explotadas. Por ello, muchos empresarios españoles están invirtiendo en aquel país, en bodegas vitivinícolas, en la construcción, en cursos de formación, etc.
Con sólo 10.000 impidió la invasión de un ejército
de más de 1.000.000 de guerreros otomanos
Como curiosidad, sabed que la historia de Drácula es una invención de Hollywood, a la que en el pueblo de BRAND le están sacando mucho partido. Pues, en él, hay un castillo perfectamente conservado, que es visitado por innumerables turistas, ya que la gente cree que es el castillo de Drácula.
No son los rumanos los que creen eso, ya que de todos es conocido que VLAD TEPES era un conde, conde de Draco, que junto al rey Mihail de Rumania logró detener la invasión otomana en Europa. Contaba con muy pocos guerreros, se cree que solo 10.000 e impidió la invasión de un ejército de más de 1.000.000 de guerreros otomanos, la actual Turquía. Ciertamente, tuvo que ser muy duro y cruel para poder detener el avance de ese gigantesco ejército y, debido a sus métodos contra el enemigo, se le llamó Vlad “El Empalador”, huelga decir por qué le viene el sobrenombre.
En resumidas cuentas, Rumanía es un país fantástico, digno de ser visitado y admirado, tanto por sus riquezas naturales como por sus gentes y por las grandes posibilidades que tiene para quienes cuenten con ganas de hacerse un futuro.