Cielo azul

Escrito por: José Juan G. F.

 

No tenía ni puta idea de cómo había llegado allí. Lo cierto es que se encontraba rodeado de aguas claras y cristalinas, cuyo color reflejaban las múltiples tonalidades del coral que poblaba el fondo marino.

cielo azulLa vegetación era densa, esponjosa, fácil de transitar: dientes de león, hierbajos fluorescentes, palmeras con extrañas hojas alargadas y amapolas, muchas amapolas color púrpura conformaban el paraíso. El sol brillaba lánguidamente en un cielo azul perfecto.

Algo curioso era la ausencia de vida animal: ni serpientes, ni pájaros, ni insectos, ni siquiera peces, en aquella playa de arenas blancas en forma de media luna, la cual comunicaba con el mar a través de un estrecho canal surgido entre las afiladas rocas. Todo le resultó extraño, incluso perturbador. La seductora atracción de aquella paradisíaca isla doblego su voluntad de profundizar en indagaciones inexplicables.

Dejándose llevar, lo tomó como el descanso del luchador. Paseando unas veces, nadando o simplemente tumbado entre la vegetación, pasaba el tiempo. Tiempo que parecía detenido.

No sentía fatiga, ni sed, ni hambre ni            ¡POOOOOO!..¡POOOOO!… ¡POOOO!…

La sirena interrumpió el sueño adormilado. Cuidadosamente, guardó trozos de cielo azul en la mochila. Se calzó las botas que yacían en el suelo junto a los guantes corroídos por el salitre. Abrió el pestillo. Haciendo chirriar las bisagras oxidadas, empujó la puerta del baño. Subió las escaleras que daban acceso a la lonja. Y encaminándose al astillero tarareaba… It was as fresh as the blue sky….

 

* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2018 para centros penitenciarios

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