Escrito por: Manuel T. G.

Muchas veces he pensado si la naturaleza en la que vivo es real o subrealista. Lo digo precisamente porque tengo la sensación de que mi subrealismo proviene de lo  real, de la base, de la esencia, de lo que en un principio parece que vemos, oímos, olemos o saboreamos yo siento.

Al poco todo se va convirtiendo en un laberinto aparentemente ordenado en el que las rutas convencionales de transito neuronales han cambiado, dando lugar a un nuevo conjunto  de sensaciones subrealistas, donde olores, formas, sabores y sonidos han distorsionado mis sentidos, sufriendo una metamorfosis sin orden ni concierto, lo que antes estaba arriba, ahora está abajo y viceversa, así pasa prácticamente también con mis sentimientos, a tal punto de sentirme un subrealista viviendo una realidad que por momentos se  va transformando y cayendo en el olvido de su propia existencia para ir creciendo y desarrollándose en subrealismo de figuras y  colores que dan origen a la profundidad de los sueños más  íntimos e inimaginables, estrechamente ligado a los deseos inalcanzables de formar parte de una realidad subreal.

* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2018 para centros penitenciarios