Poesía
Escrito por: Fco. Javier T. F.
Cuando el dinosaurio despertó
Comprobó anonadado que habían cambiado
Los colores a los contenedores
Menos mal que yo no reciclo –se dijo-
La dinosauria y la cría bebían en la ría.
Gracias a la diputadora el líquido elemento
Fluía cantarín y contento
El dinosaurio se unió a las otras dos
Y formaron una trinca
Fueron caminando hacia el prado verde
Donde vivía la liebre requetebrinca.
Se cruzaron con Don Felipe Dante el
Arrogante. Sin público ni camarilla, le
Crujían las ternillas.
Llegaron. Vieron. Pacieron…y huyeron.
Al sonar el disparo pensaron: si aun no
Está inventada la caza deportiva
¿Cómo es que casi perdemos la vida?
¿Qué querrán, comernos acaso?
¿No saben que en esta era estamos todos
De paso?
Esta cuenta estaba sacando cuando
Apareció el cazador Fernando.
¡Que bien se lo están pasando y yo aquí
Cansado y dolorido. Menos mal que no
Reciclo! –se dijo-
Disparar a diestro y siniestro
Es lo que me pide el cuerpo y…
¿Quién soy yo para desobedecer si
Todos estos animales se pueden comer?
Así pensaba. Así. Así.
Así pensaba que yo lo vi
Siguió andando el escopetero
Esperando dar el disparo certero.
Tan concentrado andaba que no vio lo
Que le esperaba.
Una enorme y profunda descomida
Que lo manchó, lleno y perfumo
De abajo a arriba.
Menos mal que yo no reciclo –se dijo-
Aunque mas me hubiese valido
Haberme quedado en el cortijo.
* 1º Premio categoría Poesía en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2017 para centros penitenciarios
