Escrito por: La Voz del Mako

José Chamizo de la Rubia (Los Barrios, 1949), sacerdote, Defensor del Pueblo Andaluz desde 1996 hasta la actualidad.

Licenciado en Historia de la Iglesia por la Universidad Gregoriana de Roma, en Historia Contemporánea por la Universidad de Granada y diplomado en Biblioteconomía por la Ciudad del Vaticano, ejerció como sacerdote en Algeciras desde 1978 hasta 1982, y como párroco en el Distrito Estación-Taraguilla-Miraflores de San Roque a partir de esta fecha.

Su labor en contra la drogodependencia, la marginación y la pobreza en el Campo de Gibraltar le hizo crear y dirigir durante años asociaciones y colectivos de lucha contra la droga.  En 1996 fue designado Defensor del Pueblo Andaluz por el Parlamento de Andalucía, siendo reelegido en 2001 y 2007.

¿Qué pasos sigue cuando le llega una queja de un preso? ¿Cuáles son las quejas más frecuentes que le llegan desde las cárceles y qué porcentaje se resuelve positivamente?

Cuando llega la queja no se hace nada especial, todo está informatizado. Cada día leo todo lo que me llega pero, por razones de tiempo, derivo los trámites en mi equipo de trabajo. La llegada y el escrito final de la queja, sí las leo yo.  La respuesta se hace por escrito en muchas ocasiones, otras veces se llama al juzgado de vigilancia o a la misma dirección de la prisión, depende. Hay quejas que tardan más y otras menos. Por lo general, llegan dos tipos de queja. La gente quiere salir cuanto antes y se queja de que les rechacen los permisos o el tercer grado. También nos está llegando cada vez más el deseo de los presos por cumplir la pena cuanto más cerca de su domicilio.

¿Cuáles se solucionan?

Depende. La solución en temas de prisiones es difícil porque nosotros partimos de que no tenemos competencias.

Estoy harto del “Todos a la cárcel”
en esta sociedad

¿Qué opinión tiene sobre el endurecimiento de las penas a menores y el debate sobre la cadena perpetua?

Me opongo en rotundo a la cadena perpetua. Creo que todo el mundo tiene derecho a la reinserción. Sí comprendo que hay delitos terribles, muy graves, y por eso se pidió que para esos delitos muy graves se cambiara algún aspecto de la Ley del Menor, que ya está cambiado. La gente piensa que el culpable de todo lo que suceda a los menores es la Ley de Responsabilidad Penal de los Menores. Es mentira. Lo que está pasando es un componente más de cómo estamos los adultos de desequilibrados que las leyes son de responsabilidad penal. Para el asesinato ya las penas están más que endurecidas porque hubo un cambio en la ley por la cual el chaval, cuando cumple 18 años, puede pasar a prisión.

¿Cree que en la cárcel es posible la reinserción?

Debería serlo pero con la sobrecarga que tiene la prisión y el colapso que hay, puesto que todas las cárceles tienen un número de presos que se ha duplicado, es complicado. Yo creo que se está invirtiendo más en seguridad que en reinserción y, aunque la ley y el reglamento penitenciario contempla la reinserción, en la práctica es muy difícil. También es verdad que depende mucho de la persona. A cada persona le puede servir como un proceso de reflexión para reorganizar su vida. Cuando lo que haces es que pasen los días y tú no te movilizas por dentro, efectivamente, aunque haya mecanismos de reinserción o rehabilitación, pasarán por encima de ti.

¿Cuál es su opinión acerca de la doctrina del Vaticano?

En doctrina social no está mal pero lo que pasa es que se oscurece todo cuando se habla de la ley del aborto y otras cuestiones que le alejan de la sociedad.

¿Qué opina sobre los casos de pederastia en la Iglesia? ¿Deben ir a la cárcel?

Sí, por supuesto. Si cometen un delito da igual que sea cura o Papa. Si se demuestra que es pederasta y lo ha hecho perjudicando la vida de las personas, evidentemente, si tiene que ir a prisión que vaya a prisión. Yo no soy amigo de mandar a la gente a prisión. Creo que la prisión es una cosa de la que se abusa mucho, deberíamos tener a cambio otro tipo de recintos donde la gente se pueda rehabilitar. ¿Un pederasta se puede rehabilitar en una prisión? Hay quien dice que sí y otros que no, pero eso de “todos a la cárcel”, yo ya estoy muy cansado, pero es lo que pide la sociedad.

¿Cree usted que existen los mismos derechos para los penados que para los preventivos?

No lo sé. Nosotros tenemos una lucha desde hace mucho tiempo. El problema de los preventivos ha mejorado un poco pero cuando yo llegue se pasaba la gente preventiva años. Ahora hay casos pero antes era masivo, era escandaloso. Ha mejorado algo ciertamente y si hay algún preventivo que tenga un problema que nos lo diga.

Me opongo en rotundo a la cadena perpetua. Creo en el derecho
a la reinserción aunque los delitos sean terribles

Sobre el tema inmigración e igualdad, existen casos de presos preventivos que tienen dificultad para renovar el NIE, lo que puede implicar su expulsión del país una vez en libertad, ¿le consta dicho problema?

Todos los días. Se supone que con la ley de extranjería si ya has sido juzgado por un delito y condenado, si no hay unas razones de arreglo social profundas, te pueden expulsar. Si estás preventivo hay que detener todo el proceso porque no estás condenado, otra cosa es que se quiera que te expulsen. En cualquier caso, si hay algún preso en esas circunstancias puede dirigirse a mí, a ver qué podemos responder. Aunque las leyes son un laberinto, alguna posibilidad siempre hay.

¿Es consciente de las condiciones infrahumanas en las que se hacen los traslados de presos?

Es una queja que viene también de la Guardia Civil. Yo os animo a que me mandéis un  escrito. Hemos arreglado -entre comillas, porque hay cosas que no dependen de uno-, los lugares de retención. No obstante, todavía quedan algunas comisarías que no reúnen las condiciones.

A los presos de permiso que regresan a la cárcel se les hace un control y si detectan drogas se les sanciona. ¿Usted cree que debe sancionarse el consumo de droga en la cárcel cuando en libertad no conlleva castigo?

En la calle era antes legal pero depende de quién te coja. Eso de que tú en la calle puedes fumarte siete porros o en un local y no pasa nada…, ahora ha cambiado y si viene la Policía te encierran. Lo que planteas es relativo. Se supone que debe haber un acuerdo entre la Prisión y la persona de unos límites que no hay que sobrepasar. Si es hachís yo no vería ningún problema pero si es un consumidor de otras sustancias, una vez vuelto a la cárcel, otra vez en la calle a consumir, no hemos hecho nada porque no hemos quitado el consumo. ¿El que se sancione? Habría que reconsiderarlo pero lo mejor es que no se tomen drogas.

Hay casos de presos con dinero y poder que salen de prisión porque pueden pagar una indemnización a las víctimas, lo que les exime del cumplimiento de la pena. ¿Le parece discriminatorio respecto al preso común y sin recursos?

Sí me parece discriminatorio. Parece que hay una justicia para ricos y otra para pobres.

Yo soy partidario de aplicar las
penas alternativas en muchas situaciones

¿Usted cree que son importantes las actividades que se desarrollan en la cárcel para que sea posible la reinserción?

Es básico. Lo peor que le pueda pasar a alguien que está en prisión es lo que decía antes: que no sepa movilizarse por dentro. Uno pasa por la prisión pero la prisión al final pasa por ellos y si no has conseguido nada en cuatro años y un día de condena, entonces no has hecho nada, has perdido cuatro años de tu vida.

¿Es consciente de la situación de la masificación de las cárceles?

Estoy de acuerdo en que se está contraviniendo todas las normativas habidas y por haber. Es verdad que todas las leyes que están haciendo ahora están incrementando el número de presos (seguridad vial, violencia de género…) Dónde vamos a llegar. Yo insisto en los debates y conferencias en este problema pero el poder político pasa de ello. Ahora con la reforma del Código Penal veremos a ver…

¿Cómo se puede mejorar el sistema penitenciario? ¿Por qué no se aplican penas alternativas para  delitos que no son de sangre?

Yo creo que no se hace fundamentalmente por miedo. Yo soy partidario de aplicar las penas alternativas en muchas situaciones.

Estamos viendo que hay jueces como Emilio Calatayud que aplica con éxito los trabajos sustitutorios en sus sentencias ejemplares y no se reincide…

Es cierto pero estamos hablando de menores y de adultos. Ojalá salieran muchos jueces que aplicaran ellos penas alternativas pero lo veo difícil con el Código Penal en la mano. Vemos que hay presos con drogodependencias o enfermos mentales que siguen en prisión. El problema es que, como la sociedad no tiene recursos para atender a los enfermos mentales, ¿a dónde les llevamos? Pues a la cárcel.

 Tras la charla con la redacción de La Voz del Mako, José Chamizo ofreció en el salón de actos una conferencia sobre los problemas de la crisis y la inmigración. El Defensor del Pueblo Andaluz no rehuyó ninguna pregunta. Hubo una de ellas que conmovió a buena parte del público. Un interno confesó que por problemas de drogadicción los servicios sociales le habían quitado la custodia de su hijo y prohibido el contacto pues trasladaron al menor a Barcelona. Chamizo cogió nota de su nombre y se comprometió a estudiar su caso.