El niño y la abuela
Escrito por: Gregorio Ramírez
Una mujer de avanzada edad andaba por un camino, se encontró un niño vagando entre la hierba y las flores. Quedó extrañada al ver a aquel chaval, solitario, entre los álamos y la maleza. Hubo unos momentos de silencio, y ella lo interrumpió diciendo: -¿Qué buscas tan solo entre tanto álamo?-
El joven siguió caminando, la abuela le seguía. No muy lejos pasaba un río, el viento traía el ruido de la corriente, los álamos marcaban el camino hasta las ruidosas aguas. El niño se acercó a la orilla, algunas ranas saltaban en la verde y fresca hierba. El pequeño volvió la cara a la anciana, se dio cuenta, soltó el cesto en el suelo, se aproximó a él. Al notar su presencia dijo: -¿Qué buscas para echar en el cesto? aunque no te pueda ver lo presiento-. La anciana confusa comentó: -Setas, caracoles, algo con lo que llenar el cesto-.
El joven quedó pensativo, después de unos instantes se decidió a hablar: -El amor, es lo que llena el corazón, el cesto, el alma, el espíritu, el amor por la naturaleza, el amor por uno mismo, el único que nos hace vivir- .
¿Qué buscas tan solo
entre tanto álamo?
-Qué palabras mas bonitas, con que bondad las pronuncias- dijo la anciana. Y el joven prosiguió: Esta mañana salí al campo a buscar el significado de lo que es el querer, para mi es: Ver y llevar el recuerdo en el corazón, no hacerle a nada daño- . La anciana tras oír aquellas palabras arrojó el cesto al río, flotaba en el agua, algunos pajaritos se plantaban en el, mientras otros volaban a su alrededor, los observó un momento y dijo: -Ahora comprendo, el amor es ayudar a los demás, llevarlos en el corazón y ponernos en su lugar-.
* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2013 para centros penitenciarios