Un año en evolución
Veréis, este año ha sido un poco raro. Creo que todos hemos debido redimensionarnos, ver por donde habíamos errado las sendas y caminos y volver grupas hasta las encrucijadas donde los oropeles nos habían deslumbrado. Caminos tal vez más áridos, más toscos, más llenos de luz, y también de esperanza por mejorar.
Para mi, caminar es la mejor manera de hacer. Muchos prefieren la reflexión y hasta cierto punto se solazan en el abatimiento. Para mi la esperanza pasa por el hacer. Tal vez en estos últimos años precisamente haya intentado unir el hacer y el pensar más inteligentemente, buscando el desarrollo. Buscando que el camino fuese el verdadero objetivo, más que el llegar a término.
Tal vez nunca lleguemos a la meta, si el camino es el verdadero objetivo tal vez no haga falta llegar para ser felices?
Hace poco un amigo me preguntaba si era feliz en algún momento, y ante esa pregunta solo pude atinar a responderle que era feliz cuando aprendía algo. Esa pasión me ha acompañado desde niño. Aprender me hace feliz. Me hace feliz hacer. Me hace feliz la felicidad misma como expresión de la gratitud por la posibilidad de aprender. Tal vez aprendiendo y aplicando esos nuevos conocimientos podamos ayudar a que todo mejore a nuestro alrededor. Cuidando lo que tenemos y perfeccionando nuestras aptitudes, puliendo nuestras actitudes.
En Yáñez, este año hemos caminado mucho, hemos recuperado el Taller con un precioso nuevo espacio imaginado de la mano de mi amigo el diseñador e interiorista Carlos Sancho de la compañía Office Hogar, hemos recuperado el placer de cocinar y desarrollar conceptos que cuando empecé a divulgarlos, hace veinte años, sonaban a chino mandarino, como las catas maridadas.
En los momentos de mayor tribulación
emerge lo auténtico de nuestros corazones
Hemos caminado para y por el mismo espíritu del taller con una evolución continua y con nuevos proyectos de vinos en casi todas partes. En una explosión de creatividad a favor de la neguentropía, con el hilo conductor del servicio a todos vosotros,y del disfrute para mi. Más de sesenta propuestas diferentes semana a semana y más de seiscientas recetas en constante evolución.
Hemos caminado en nuestra manera de comunicarnos con la utilización de las redes sociales en facebook, en twiter, en linkedin, en la comunicación de nuestras webs y en nuestro boletín que sigue acudiendo a su cita mes a mes, puntual desde hace veintiséis años. Comunicación en evolución.
He vuelto a pintar, después de Paris me había quedado exhausto y no tenía ganas de coger un pincel. Ahora saltan de mis manos y recojo maderas por los contenedores a un ritmo que hasta a mi me aturulla. Y, algunas personas valoran y compran mis pinturas, es emocionante¡¡¡ Y algunos críticos han hablado magníficamente de tres de mis piezas, precisamente las más personales :” noche de san Juan, la madonna y grafitti”. Estoy muy contento.
También muy satisfactorio el resultado de escribir. Libros como “ la parábola del viñador, conociendo el vino, cartas nocturnas, la mesa el taller…” están rodando junto al “kendoka” de mesa en mesa, de editor en editor buscando verse impresas, nacer al mundo. Todo llegará.
Muchas cosas han cambiado este año 2011. Muchas han cambiado para bien, otras han descubierto lo peor de compañías y conocidos. Desengaños a la orden del día. Es cierto que la situación se ha endurecido pero es cierto también que sea necesario el endurecer nuestras relaciones? El dar primero, la primera torta para ser el primero, en plan “zombis asesinos atacan de nuevo…?” yo no lo creo. Es en estas circunstancias cuando la solidaridad cambia a la gente y hace que las duras pruebas a las que somos sometidos nos hagan ser mejores. Así que un esfuerzo por la cortesía, el cariño, el cuidado, la atención, la amabilidad, el cumplir lo prometido… En los momentos de mayor tribulación emerge lo auténtico de nuestros corazones.
Buscando que el camino fuese el
verdadero objetivo, más que el llegar a término
Este es el año en que han llegado mayor número de novedades de vinos Yáñez. Casi cien nuevas etiquetas que se unen a las sesenta anteriores. Tal vez el esfuerzo de hacer todos esos proyectos no se perciba en su totalidad pero para una pequeñita tienda el tener y disponer de vinos propios en todas las partes del mundo es un motivo de orgullo por el impulso y la entrega que le hemos puesto y de agradecimiento a los extraordinarios colaboradores sin los que sería imposible llevar a término todas estas locuras.
Laderas de Calatayud, el taller Yáñez en Logroño, entre dos ríos, un camino hacia el cielo, la serie del agua, llanuras de piedra roja, el sueño de las golondrinas en el viento del Moncayo,soles amarillos, camino de Santiago, TT4, (E+Y), bonete de cura, hacevinos yáñez, winemaker, la alquitara de las libélulas … Cada vino , cada proyecto, cada aventura tiene el espíritu del desafío y la ilusión de los niños chicos. Los vinos que imagino son vinos con ganas de reír y jugar, de ser cariñosos y armónicos.
Y la felicitación de Navidad que tradicionalmente os escribo? Este año he elegido una que ya os envié, y que me sigue emocionando. Una felicitación que escribí lleno de esperanza y con esa esperanza de compartir lo bueno que nos rodea os envío hoy.
Un enorme abrazo lleno de corazones naranjas y burbujas amarillas y moradas
Ciriaco Yáñez