Cuando el océano rugiente choca con furia

Las orillas fronterizas con sus olas

Aquí en una playa perdida

Envueltos en la arena, se besan abstractos

De todo lo que les rodean, dos enamorados

Él es Serrano un mozo pescador, y ella

No sabemos su nombre, tampoco él

Es una aparición del mar, una sirena

Que le esperaba regresar con su barco

Como a miles antes que él

Con atractivos y miradas penetrantes

Le captó la atención

Y ahora el pescador era pescado

En la red de sus encantos

Sentido el anzuelo el joven amante

Después de días de amor fatigado

E intentaba a momentos librarse

De una pesadilla muy amada

Pero no pudo escaparse, igual a sus presas

Que atrapaba con mucha alegría en el mar

Y el eterno reposo acudió a su alma

Después de siete días intensos de amor

Le encontraron en fin los pescadores

Demacrado, sin vida tendido en la playa

Con una inocente sonrisa en su cara.

* 1º Premio categoría Poesía en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2015 para centros penitenciarios