Escrito por: Sergio Q.

Esta será la primera prueba de esfuerzo de las muchas que tendremos que superar. El objetivo es conseguir la preparación física necesaria y consolidar un grupo donde cada individuo aporte lo mejor de sí mismo, sin importar si es interno o miembro del equipo técnico.

Esta primera etapa (porque esto ya lo consideramos “Camino de Santiago”), ha sido el siguiente tramo Daroca-Anento-El Argúyale-Baguena-San Martin del Río-Villanueva del Jiloca-Fuente de la Aldehuela-Daroca, bajo un sol de Justicia.

Daroca, 20 de julio de 2011

Una agradable brisa matutina nos acompaña. Iniciamos la caminata frescos, ávidos de senderos, de cumbres, de paisajes. Los primeros 10 Km. pasan, casi, sin darnos cuenta y poco después de las 11:00 a.m. estamos almorzando al pie de una alberca protegidos por la generosa sombra de una arboleda.

Alimentando la esperanza
de llegar a ser un peregrino

No tardamos en reemprender la marcha todavía con frescura pero, con el paso de las horas, el clima se asemeja más al habitual de esta comarca, en pleno verano. La caminata la disfrutamos acompañados de los aromas del monte, los sonidos de los animales y, especialmente, el fluir de las aguas que bañan esta tierra.

Cuando llegamos al merendero, junto al río, donde paramos a comer, nuestras fuerzas han menguado pero sentimos la satisfacción de haber recorrido 19 Km. Nos refrescamos y comemos los bocadillos que tan bien nos saben en este paraje. Entre bocado y bocado compartimos la experiencia vivida con el resto del grupo, tanto internos como profesionales, después tenemos un rato de tranquilidad en el que algunos se acomodan para descansar y se percibe que cada uno de nosotros disfruta esta caminata alimentando la esperanza de llegar a ser un peregrino.

Después de tomar un café en el bar del pueblo nos disponemos a continuar nuestro recorrido hasta alcanzar la meta, caminar 25 Km. Son las 4:00 p.m. y el sol nos abrasa la espalda menguando nuestras energías pero acrecentando el espíritu grupal. Ahora llevamos un paso más tranquilo porque nadie quiere que termine este día.

Cuando nos acercamos al centro penitenciario revisamos el podómetro, casi tenemos el objetivo pero decidimos regalarnos un poco más de libertad y compañerismo. Pasamos de largo por la puerta dirigiéndonos a una fuente cercana donde nos refrescamos, charlamos y hacemos planes para la siguiente salida.

Al llegar al punto de partida hemos recorrido 27,1 Km.