Visita de la Virgen de Nª Sª de la Fraternidad a la cárcel de Daroca

El pasado sábado día 26 de febrero un reducido grupo de cofrades tuvimos la oportunidad de acompañar, junto a nuestra imagen co-titular de Nuestra Señora de la Fraternidad en el Mayor Dolor, a los internos de la cárcel de Daroca.

Comenzábamos la jornada a las 8 de la mañana con la habitual “puntualidad columnera” saliendo con nuestros coches particulares desde nuestra Sede en la Iglesia de Santiago, llegando poco antes de las 9 de la mañana a la cárcel de Daroca. Ibamos acompañados por el Consiliario de Pastoral Penitenciaria Don José Antonio Usan y la delegada Doña Montserrat Rescalvo Hoyos.

La primera imagen del recinto, desde la carretera, no podía hacernos presagiar, a los que con relativa incertidumbre acudíamos a este llamamiento cofrade, lo que desde dentro íbamos a recibir y compartir.

Una vez descargados los instrumentos, guitarras, y nuestra querida imagen de la Virgen colocada en su pequeña peana, y tras las consiguientes medidas de seguridad, más o menos sobre las 9,30h atravesábamos los fríos muros de la cárcel, rodeados de alambradas y medidas de control. Tras unos interminables minutos para el cierre de una puerta que quedaba tras nuestras espaldas y, con unos latidos de corazón que delataban una sensación que cuesta relatar, se abría una nueva puerta frente a nosotros, donde esperaban unas 25/30 personas, que por diferentes motivos están privados de libertad tras esos fríos muros. Ellos nos miraban, nosotros les veíamos, y nuestra Virgen era la fusión en fraternidad, de reclusos y cofrades.

En un silencio respetuoso,
roto solo por nuestros tambores

En un silencio respetuoso, roto solo por nuestros tambores, timbales y bombos,…., nos acercamos, ….., se acercaron,….. y con velas encendidas, flanquearon la pequeña procesión y Vía Crucis que íbamos a iniciar. Fue algo inenarrable, atrás quedaron los nervios que se convirtieron en solidaridad, en fraternidad, en devoción…

Los internos se acercaron a la peana con nuestra imagen de la Virgen de la Fraternidad en el Mayor Dolor, haciéndose con ella como si la hubieran portado toda la vida. En ese momento iniciamos las catorce paradas del Vía Crucis a través de los diferentes módulos del recinto, pasando por la enfermería y por el patio en donde había un mayor número de reclusos el módulo de respeto. Eran ellos, quien con un sentimiento vivo y de corazón, transformaban las estaciones en el relato de su vida privada de libertad haciéndonos partícipes de sus oraciones.

Después del vía crucis celebramos una emotiva Eucaristía presidida por el Consiliario de Pastoral Penitenciaria y el capellán D. Juan Miedes, en su compañía, integrados con ellos, con la alegría de nuestras guitarras y coro cofrade, donde la paz fue signo de alegría y de nueva fraternidad. Al término de la celebración, y tras la entrega de una pequeña estampa con nuestra Virgen y una oración, así como los agradecimientos protocolarios, pudimos compartir un ratito de su compañía, de su conversación, de sus problemas, del tiempo que resta para recuperar la libertad, de las gracias por estar con ellos,….compartiendo y recibiendo solidaridad, consuelo y apoyo, y sobretodo mucha, mucha fraternidad.

Tras varios intentos por parte de los funcionarios de prisiones de devolver a los reclusos a su normalidad, roto por nuestra entrada, nos despedimos de ellos, del entorno, de la responsable de pastoral penitenciaria, del subdirector del centro, a los que desde aquí agradecemos el haber podido acceder al recinto y estar en contacto directo con los presos, que nos consta no ha sido nada fácil,….., las puertas se volvieron a abrir y a cerrar.

Eran las 12,30 h y nuestra labor había concluido, y estábamos de nuevo en “nuestra libertad”, pero todos con la satisfacción de haber podido dar y, sobretodo, recibir, compartiendo otra vez la Fraternidad de nuestra Virgen con los necesitados.

Una experiencia inolvidable

A continuación trascribimos una carta recibida de uno de los cofrades participantes:

Hola Cofradía.

Solo quería transmitirte algunos sentimientos sobre la visita de nuestra Cofradía a la Prisión de Daroca:

GRACIAS por permitirme ver en persona, a un amigo (interno de allí) y darme esos minutos de alegría compartidos con él.

GRACIAS por dar esos minutos de alegría a mi amigo.

GRACIAS por hacerme sentir más persona, entender mejor los problemas de los demás, y en definitiva, ser más humano.

GRACIAS por dar unas horas de alegría a unas personas que como nosotros (está claro que si están allí, algo han cometido), pero que tienen alma, que transmitían en sus caras ESPERANZA, SERIEDAD en el acto.

GRACIAS por la experiencia tremendamente humana, salí de allí espiritualmente cambiado, hay veces que nos quejamos de cosas que nos pasan, y decimos Dios mío, porque yo, pero cuando ves eso, gente que por lo que sea ha tenido mala suerte, malas influencias, malas amistades etc. y por lo que sea se encuentran ingresados en prisión, miras a nuestra Virgen, a nuestro Cristo, y no te queda otra que decir GRACIAS por haberme llevado por este camino.

De verdad, creo que es una experiencia que no olvidaremos ninguno de los que tuvimos la gran suerte de asistir a este acto, y que si puedo, recomendaría continuar con este acto todos los años, siendo los asistentes distintos cada vez, que nuestros hermanos cofrades sientan lo que nosotros sentimos durante unas horas ( repito ) INOLVIDABLES.

Muchas GRACIAS a la Cofradía por promover actos de este tipo y a la Delegación de Pastoral Penitenciaria junto con la dirección del Centro Penitenciario de Daroca que sin su apoyo no habría podido realizarse esta actividad que para nosotros ha significado tanto.

GRACIAS

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3 Comentarios

  1. ¡Hola a tod@s!
    Agradecer a todas las personas que hicieron posible el VIA CRUCIS en el Centro Penitenciario de Daroca.
    “Da gratis, lo que gratis has recibido” así lo vivimos el día 25 de febrero entre voluntarios, simpatizantes que por primera vez pisaban una cárcel, los internos y los funcionarios.
    MUCHAS GRACIAS A TOD@S POR DEJAR QUE NUESTRA PARTICIPACIÓN DESDE LA PASTORAL PENITENCIARIA SIGA VIVA ENTRE VOSOTROS.
    Feliz semana.

  2. Creo en el gozo de todos ante esta experiencia de amor solidario, donde se queda marcado por ese Dios invisible, pero que está y actua en cada uno, en esa reciprocidad de dar y recibir y como muy bien sabemos, donde Dios está hay caridad.Sentiros felices y enhorabuena

  3. Para mí fue una experiencia renovadora y removedora, pues no era la primera vez que entraba en esa casa…
    pero sobre todo, y como creo que fue para muchos de los cofrades que participamos, fue TRANSFORMADORA.
    Vivimos, como pocas veces antes y rezando un via crucis realmente sentido y doliente, la fuerza del perdón, de las segundas oportunidades, del amor sin prejuicios y de la reconcilición. En definitiva de la dignidad de todas las personas, como HERMANOS; hijos del mismo Padre.
    GRACIAS.

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