La triple H

Escrito por: José Alberto P.

En los momentos melancólico-nostálgicos que surgen en demasía tras la privación de mi libertinaje, añoro la pluralidad de caracteres sociológicos que pueblan la sociedad de los que gozan de libertad, pues la interacción continua y exclusiva en la que me veo inmerso, está haciendo temblar los pilares de mi filosofía, autodefinida a priori por unos valores, una vez superadas mis adicciones, infranqueables.

reiki7Estos valores consistentes y contenidos en la tripe H (Honestidad, Honradez y Humildad) son los que intento inculcar, con escaso éxito por el momento, a conciencias enquistadas en sus turbios pasados mediante dosis de cultura gratuita que son contrarrestadas con críticas destructivas cuyo único argumento es que soy primerizo y “neonato”, y cuando no,carentes de réplica, me dedican miradas llenas de malos sentimientos que no hacen sino delatar su ignorancia y su incredulidad ante el fulgurante progreso tecnológico-evolutivo de este maravilloso y a la vez complejo siglo XXI.

Tal vez no consiga ni hacer al malo bueno, ni hacer al bueno mejor pero considerando mi estancia en este inframundo finita, llegará el día en el que mi libertad me permita realizar esta conversión continuamente teniendo un mayor porcentaje de éxito debido a la pluralidad anteriormente citada y a las duras prácticas que lleve a cabo mientras mi presidio continúe y es que soy considerado como un preso pero no me considero un preso común.

 

* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2013 para centros penitenciarios.

 

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2 Comentarios

  1. Cuando hacemos algo por los demás, y nos sale de corazón, puede ser un tanto desagradable si parece que no conseguimos frutos. Sin embargo, el paso ya está dado, los resultados no merman el valor. Si una faceta de nuestro trabajo se ve impedida por las circunstancias, existen otros caminos, como estudiar, pensar y escribir. No cabe esperar que más de un uno o un dos por ciento de la población agradezca y aprecie lo que se hace.

  2. Michael: buena reflexión.

    Aunque agregaría que cuando uno realiza una buena acción no debe esperar respuestas positivas, el solo creer que si uno se porta bien será premiado por tal, es una falacia de justicia; ya que en la realidad cada uno actuará de acuerdo a su libre albedrío y será o no consecuente de lo que recibió. De otra forma no habría violencia, ya que todos hemos recibido afecto en la niñez. Claro, que puedo estar equivocado. saludos

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