Anécdotas de un camarero (cap.1): Freddy Mercury
Escrito por: Dionisio G.
Hemos de situarnos en un restaurante de éxito en Santa Eulalia. Venían clientes de todos los rincones de Ibiza y Formentera y de todas las nacionalidades. Creo que era verano del 85. Entonces trabajaba en la barra que hacía también las veces de recepción. Teníamos dos sofás blancos con base de obra y taburetes en la barra. Desde ahí, subiendo 8 escalones, se accedía al comedor y al jardín.
Solo servíamos cenas desde las 19 horas hasta las 24hs. Cierto día, a eso de las 21 horas llegaron 2 tipos estrafalarios pero con halos de simpatía, vistiendo ropas ajustadas, uno rubio con abundante pelo escarolado desaliñado y el otro moreno con bigote y pelo corto. Destacaba el rubio por sus pantalones brillantes azul cielo y su camiseta blanca con una “V” grande dorada en el pecho.
Tomaron una copa en el bar, mientras esperaban, como casi todo el mundo a esa hora, pues el restaurante se llenaba cada noche. Cuando subieron, se ubicaron en una mesa del jardín, la “8-J”. La gente murmuraba y a raíz de ello se me acercó la hermana del dueño, que trabajaba de camarera de comedor y era muy cotilla y me preguntó si era verdad que el que estaba en la “8-J” era Freddy Mercury, el cantante del grupo Queen.
Llegaron 2 tipos estrafalarios
pero con halos de simpatía
Yo no estaba seguro aunque se le parecía bastante, pero a ella le tenía que decir que no, que no era, porque si lo fuera, no dejaría de “buitrear” una y otra vez por la mesa y a mí eso me daba vergüenza ajena.
Cuando terminaron de cenar, bajaron a la barra a pagar la cuenta. Pagaba el moreno (el que se parecía a Freddy Mercury) le di la cuenta y él me dio su American Express. Me quedé helado cuando leí su nombre ¡FREDDY MERCURY!! Me dejó una buena propina en metálico y junto con el batería de Queen (el rubio escarola) se marcharon.
Cuando ya no estaban a la vista, avisé a Angelita y le dije: ¡Pues tenías razón era Freddy Mercury!