Un cuerpo de mujer

Escrito por: Juan N.

 

UN CUERPO DE MUJERUna noche de verano Yang permanecía tumbado en la cama sin poder dormir, notaba la molesta pulga cómo avanzaba por su cuerpo, junto a él su mujer estaba profundamente dormida y se notaba como respiraba dulcemente, tenía la cabeza girada y el cuerpo volteado hacia el otro lado; el muchacho permanecía inmóvil ante los ataques hirientes de aquel animal.

-Qué tediosa sería mi vida de haber nacido pulga- pensó Yang.

Dominado por estos pensamientos, su conciencia comenzó a oscurecerse, el sueño apareció y su cuerpo se transformó.Cuando se sintió despierto contempló asombrado como su finísimo cuerpo avanzaba despacio con largas patas sobre la cama guiado por el agrio olor a sudor; su aspecto era como el de una granada encendida cargada de fuego almacenado en su interior; con los ojos bien abiertos de par en par Yang fijó la mirada atónita en una suave montaña, una abultada formación rosácea, carnosa, estaba observando uno de los pechos de su mujer, increíble, alucinante. Permaneció por un rato observando aquella bella imagen, luego daba saltos y saltos cada vez más contínuos como signo de alegría y admiración, había descubierto la hermosura del cuerpo de su mujer.

 

* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2016 para centros penitenciarios

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