Escrito por: A. G. M.

En estos días que se escucha en los diferentes espacios y colectivos de este centro la puesta en marcha de un novedoso Módulo de Educación y Respeto, en lo sucesivo MER, hemos considerado muy interesante recabar del máximo responsable, el Director de este centro penitenciario, una entrevista para que nos explique en qué consiste esta nueva forma del régimen penitenciario.

Sr. Director, ¿Qué es un MER?, ¿Un espacio o un régimen de estancia?

Un MER es un concepto de convivencia. Se trata de una forma de funcionamiento en la que hay una nueva organización del trabajo, las actividades, el mantenimiento, la limpieza, etc. del módulo, y fundamentalmente de las relaciones entre las personas que conviven en ese espacio. En él hay una potenciación de la responsabilidad individual y grupal, y la posibilidad de una participación de los internos en la vida del módulo de una forma más activa, dando ideas, auto organizándose en determinados aspectos.

¿Qué internos del centro pueden ser destinados al MER?

Cualquier interno puede ser admitido en el MER, siempre ha de ser con carácter voluntario, ya que se han de aceptar y asumir las condiciones que suponen el régimen de convivencia diferente que conlleva el MER. Cualquier persona puede solicitarlo, o ser seleccionada para ello, en función de diferentes características personales, de trayectoria en el centro, comportamiento previo, etc.

¿Qué espacios se han asignado al MER?

En principio se ha seleccionado en este centro el módulo 1, y cuando éste se considere con un grado de funcionamiento suficiente, según las normas MER, se iniciará con el módulo de Mujeres. La idea es que, con el tiempo, la mayoría de departamentos de los diferentes establecimientos penitenciarios funcionen como MER, es decir, que lo que ahora es una excepción, con el tiempo se convierta en la norma. Y, con la experiencia de otros centros, poco a poco está siendo así, además reclamado por los propios internos, que se dan cuenta de las diferencias y las mejoras que poco a poco suponen en su vida diaria.

¿Cuál es el fin de la creación del MER?

El fin es conseguir una mejor convivencia en los centros, por una parte, pero, al tiempo, y, desde mi punto de vista, es lo fundamental, intentando que en el interior de los módulos, en la vida diaria, se den, al menos en parte, las situaciones y condiciones que se dan el la vida en libertad, en cuanto a asunción de responsabilidades por parte del individuo, a trabajo en grupo y las consecuencias del trabajo de grupo sobre el individuo, a primar la iniciativa personal y grupal en la consecución de fines determinados etc. Se podría decir que la mejora de la convivencia es algo secundario a todo lo demás, no por su importancia, sino porque viene sola, como consecuencia de las nuevas relaciones que se establecen entre las personas.

La limpieza, el orden,
la tranquilidad que se respira

¿Qué diferencias puede apreciar un interno entre un MER y un módulo de régimen ordinario?

Son muchas. Empezando por la limpieza, el orden, la tranquilidad que se respira. El objetivo es que todo el mundo tenga su tiempo ocupado en diferentes actividades, que hagan mínimo el tiempo de ocio improductivo, lo que hace más llevadera la estancia, y más enriquecedora, pienso yo. La ausencia de violencia y de conflictos importantes, ya que las pequeñas diferencias que se puedan dar, tiene cauces para solucionarse mediante el diálogo, la aportación del grupo y la mediación.

¿Qué ventajas aporta a la vida en el centro penitenciario?

Creo que se pueden deducir de mis anteriores respuestas, pero, además, cuando hablo de la mejora en las condiciones de vida en general, desde lo más simple como es la limpieza, hasta la ausencia de conflictos, todo ello, redunda en la mejora de la convivencia entre los internos y de ellos con los funcionarios, que, a su vez, se implican en esta forma de funcionamiento porque se dan cuenta de que para ellos también supone una mejoría en sus condiciones de trabajo, el cual se hace más positivo y abre otras perspectivas más enriquecedoras en cuanto el sentido de su labor.

El objetivo es que todo el mundo tenga
su tiempo ocupado en diferentes actividades

¿Cómo se ingresa en el MER y cómo se sale?

Se ingresa siempre desde otro módulo, es decir, nunca se ingresa directamente de libertad, sino que las personas que opten a ingresar en el mismo deben tener un tiempo mínimo de estancia de manera que se le conozca como para considerar si puede ser adecuado para asumir la convivencia en el MER. Lo normal es que haya una especie de “banquillo” en otros módulos de personas susceptibles de ser trasladadas al MER en función de plazas vacantes.

En cuanto a la salida, teniendo en cuenta el carácter voluntario del módulo, se puede salir por iniciativa propia, por considerar la persona que no es capaz de adaptarse a este régimen de convivencia, al menos de momento. También, por supuesto, por acciones que, bien por su gravedad, o bien por la persistencia o continuidad en las mismas suponga un incumplimiento del compromiso.

¿Qué es el compromiso?

El compromiso es el documento que firma el interno que va a ingresar en el MER, siempre de forma voluntaria, en el que se especifican las normas de convivencia, actividades, horarios, responsabilidades, etc. que forman parte de este régimen de vida, y a las que se compromete al entrar al mismo, con su firma en el documento.

Muchas gracias Sr. Director por atendernos y darnos esta directa y amplia información de primera mano, esperamos poder contar con su colaboración en nuestra publicación en ediciones posteriores.

De nada, estoy siempre dispuesto a colaborar con esta importante tarea de comunicación que ese proyecto está llevando a cabo.